“Del cerdo hasta los andares”, y es que del cerdo se aprovecha todo, desde la cabeza hasta el rabo. Empezando por la careta (en Galicia se le llama también cachola, cachucha o cacheira), orejas, morros, lengua, carrilleras, lomo, solomillo, costilla, panceta, patas, codillo, secreto, jamón, hasta el rabo. Sin olvidarse de los estómagos, tripas (las más finas para embutir chorizos u otros embutidos), y hasta la sangre. Todo se aprovecha.
Dependiendo del despiece, se puede salar, orear, curar, o utilizar para la elaboración de otros manjares, como chorizos ahumados, chorizos criollos, botillos, y un largo etcétera.
También podemos aprovechar el líquido donde se cuecen, por ejemplo para hacer un cocido. ¿has probado alguna vez a guardar el caldo de la cocción? Si dejas enfriar este caldo, y lo metes en la nevera, puedes retirar fácilmente la grasa solidificada sobre la superficie y luego guardarlo para congelar.
Puedes congelarlo en bloques de aproximadamente medio litro, o hacer «cubitos de caldo» utilizando una cubitera de silicona, y que posteriormente puedes añadir a otras preparaciones como sopas, cremas de verduras, arroces, etc.
¡¡ El sabor mejorará muchísimo !! 😋